Aplicaciones de la hidráulica
La hidráulica se dedica al estudio de líquidos por sus propiedades físicas (movimiento y equilibrio de fluidos), específicamente, a los aceites usados en el funcionamiento de máquinas y las distintas presiones a las que son sometidos. Se utiliza en los procesos industriales, para controlar maquinarias pesadas (excavadoras, tractores, grúas, entre otros).
Una de las aplicaciones de la hidráulica y quizás la más resaltante es la producción de energía, que se remonta a la edad media por medio de un instrumento llamado “la rueda hidráulica”, actuando sobre el agua para aprovechar la energía cinética o de movimiento allí almacenada.
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Tipos de hidráulica
La hidráulica se puede dividir en: hidrostática y en hidrodinámica. La hidrostática, estudia aquellos fluidos en reposo (que se encuentran en recipientes y adoptan su forma) y las leyes del equilibrio. La hidrodinámica por el contrario, tiene por objetivo el estudio de los fluidos que se mantienen en movimiento.
Mecanismos para diferentes fluidos
No solo en las turbinas o motores hidráulicos para la producción de energía, se han utilizado los beneficios de la hidráulica, también, ha servido de estudio para el transporte de líquidos en diferentes niveles, como es el caso del sifón. O el gato hidráulico, una máquina portátil de gran importancia en la mecánica y herramienta para los automóviles.
Las bombas rotativas, se utilizan en el caso de aceites que son líquidos más pesados, que en combinación de un cilindro hidráulico son fundamentales en un elemento cotidiano como las escaleras mecánicas. La prensa hidráulica, excelente para soportar y para producir grandes presiones.
Por último, el acumulador hidráulico que como su nombre lo indica acumula energía en un tanque bajo la presión del agua, aprovechando la ventaja de ser un recurso casi inagotable y que no emite los gases contaminantes al medio ambiente, ni provoca la lluvia ácida. Pinchad aquí y descubrid más información en la web de Estampaciones JOM.
